Trabajo realizado por Natalia Aguilera y Blanca Millán
¿ Qué es?
El síndrome de Refsum es una rara enfermedad metabólica hereditaria caracterizada por la incapacidad del cuerpo para metabolizar ciertos lípidos, lo que lleva a su acumulación en diferentes tejidos del cuerpo, produciendo una variedad de síntomas y complicaciones.
Esta enfermedad metabólica es de naturaleza genética y autosómica recesiva, lo que significa que una persona debe heredar una copia del gen defectuoso de cada uno de sus padres para manifestar la enfermedad.
Tratamiento y diagnóstico
El diagnóstico del síndrome de Refsum es crucial para iniciar un tratamiento adecuado y temprano y se realiza a través de:
·estudios clínicos ·análisis de sangre ·pruebas genéticas
El tratamiento principal es la restricción dietética del ácido fitánico y de los precursores del ácido fitánico, con el objetivo de reducir su acumulación en el organismo y mitigar los síntomas y complicaciones asociadas. En algunos casos, puede requerirse fisioterapia, terapia ocupacional y otros tratamientos de apoyo para manejar los síntomas específicos.
Análisis de sangre
Causas
La enfermedad está causada por mutaciones en el gen PHYH (10p13) o en pocas ocasiones, en el gen PEX7 (6q21-q22.2). Estos genes están implicados en el metabolismo lipídico y en el transporte de proteínas. El mecanismo patogénico está relacionado con el acúmulo de ácido fitánico, que se degrada predominantemente (>90%) por alfa-oxidación en los peroxisomas.
Ácido fitánico (en donde los puntos rojos simbolizan al oxígeno)
Síntomas
Los síntomas del subtipo clásico suelen aparecer en la adolescencia. Generalmente, el primer síntoma en aparecer es la hemeralopatía (pérdida de visión en la oscuridad). Otros signos clínicos asociados incluyen:
Dentro de la enfermedad de Refsum encontramos dos subtipos:
- Enfermedad de Refsum en adultos o clásica, en la que se produce una acumulación de ácido fitánico (un ácido graso de cadena ramificada) procedente de la dieta.
- Enfermedad de Refsum infantil que es de aparición temprana y afecta a varios genes implicados en el transporte de proteínas desde el citosol al peroxisoma. En este caso no solo se acumula ácido fitánico, también aumentan los niveles de ácidos grasos de cadena muy larga.
Capitulo XXVIII. Era V. Grasas parcialmente hidrogenadas
Trabajo realizado por: Joaquín Alejandro Alonso Adams
Las grasas parcialmente hidrogenadas son un tipo de grasa trans que se forma durante un proceso industrial llamado hidrogenación parcial. Este proceso se lleva a cabo para modificar la estructura química de los aceites vegetales líquidos y convertirlos en grasas sólidas a temperatura ambiente, lo que mejora la textura, la estabilidad y la vida útil de los productos alimenticios procesados.
¿Cómo se forman las grasas parcialmente hidrogenadas?
Tiene 2 procesos para formarse:
1.- Proceso de hidrogenación: Se introduce hidrógeno en los aceites vegetales en presencia de un metal (níquel, platino o paladio), que se utiliza como catalizador de la reacción a altas temperaturas y presión. Este proceso convierte algunos de los ácidos grasos insaturados (que son líquidos a temperatura ambiente) en ácidos grasos saturados (que son sólidos a temperatura ambiente).
2.- Hidrogenación parcial: Si la hidrogenación no se lleva a cabo completamente, algunos de los enlaces dobles en las moléculas de los ácidos grasos no se saturan completamente, lo que da lugar a la formación de grasas trans. En lugar de los enlaces cis (que tienen una estructura natural y saludable), los enlaces se reconfiguran en trans (con una estructura que no es común en los alimentos naturales). Son llamados parcialmente hidrogenados (PHO, por sus siglas en inglés).
Los objetivos de este proceso son:
Aumentar el punto de fusión del producto final, transformando aceites en grasas.
Aumentar la estabilidad oxidativa del producto final, eliminando los ácidos linoleico y linolénico, principales responsables del deterioro del producto por oxidación. Consiguiendo que los alimentos se conserven en perfecto estado durante más tiempo, tengan un aspecto más apetitoso y sea más difícil que se estropeen durante el proceso de cocinado.
Este tipo de grasas se encuentran en los alimentos horneados como galletas, bollería industrial, alimentos precocinados, snacks y los fritos como patatas fritas, maíz, y otros aperitivos, junto con los helados, cremas y batidos.
Efectos en la salud de las grasas parcialmente hidrogenadas (grasas trans):
Las grasas trans no tienen vitaminas, ya que las pierde durante su procesado, aunque es una grasa de origen vegetal son más perjudiciales que las grasas de origen animal como la mantequilla, sus efectos sobre la salud son muy perjudiciales entre los más destacados incluyen:
El primer efecto de los ácidos grasos trans es aumentar los niveles de colesterol total, sobre todo del colesterol LDL (“colesterol malo”), mientras que disminuye el colesterol HDL (colesterol “bueno”), lo que puede aumentar el riesgo de sufrir un ataque cardíaco o accidente cerebrovascular.
Este aumento los niveles de colesterol en sangre, causa la deposición e infiltración de sustancias lipídicas en las paredes de las arterias, provocando un estrechamiento y la pérdida de elasticidad de las arterias llamada Aterosclerosis esto disminuye el flujo sanguíneo, pudiendo causar insuficiencia cardíaca.
Los ácidos grasos trans aumentan los niveles de triglicéridos en sangre y la hipertrigliceridemia está asociada independientemente con el riesgo de enfermedad cardiovascular, además de puede causar inflamación del páncreas (llamada pancreatitis).
La resistencia a la insulina: causada por estas grasas puede interfiere en los procesos metabólicos como la acción de la insulina, que aumenta el riesgo de desarrollar diabetes mellitus tipo 2, tiene asociado un grupo de afecciones que incluyen niveles altos de azúcar en sangre y presión arterial alta.
Aumento del riesgo de obesidad: por la acumulación de grasa abdominal, lo que aumenta el riesgo de obesidad y otras enfermedades metabólicas.
Inflamación: El consumo excesivo de grasas trans esta también relacionado con aumento de la inflamación en el cuerpo, lo cual puede contribuir a enfermedades crónicas como artritis y otras condiciones inflamatorias.
Efectos negativos en la función cerebral: Algunos estudios sugieren que las grasas trans pueden afectar negativamente la salud mental, contribuyendo a trastornos como la depresión, ya que interfieren con la estructura y el funcionamiento de las membranas celulares del cerebro.
Conclusión:
Las grasas parcialmente hidrogenadas son perjudiciales para la salud, principalmente por su contenido de grasas trans, que afectan negativamente los niveles de colesterol, aumentan el riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes, entre otros efectos adversos en la salud. Por ello, se recomienda evitar o limitar el consumo de alimentos ultraprocesados de alta densidad calórica y bajo aporte nutricional y optar por fuentes de grasas más saludables, como las insaturadas y si se va a consumir algun alimento o comida chatarra, se recomienda mirar en la etiqueta del producto por grasas trans (de cualquier tipo).
Trabajo realizado por: Carmen García y María José Polo.
1.Definición del colesterol. Funciones. El colesterol es una sustancia parecida a la grasa, presente en todas las células y que el cuerpo necesita para funcionar bien. No hay que abusar de él, hay que tomar cantidades adecuadas. Las funciones principales del colesterol son: estructural (forma parte de las membranas celulares y en las lipoproteínas del plasma sanguíneo), vitamínica (es precursor de la vitamina D), hormonal (es precursor de hormonas como la testosterona).
2.Tipos de colesterol. Existen dos tipos principales de colesterol, los cuales están presente en las lipoproteínas del plasma sanguíneo: LDL(lipoproteínas de baja densidad, “colesterol malo”; lipoproteínas de alta densidad, ”colesterol bueno”).
Colesterol LDL y colesterol HDL.
3.El colesterol y la genética. La hipercolesterolemia familiar es un trastorno genético. Es causado por una variante genética en el cromosoma 19. El defecto hace que el cuerpo sea incapaz de eliminar la lipoproteína de baja densidad (colesterol LDL o malo) de la sangre. Esto provoca un nivel alto de colesterol LDL en la sangre. Esto lo hace más propenso a presentar estrechamiento de las arterias a raíz de aterosclerosis a temprana edad. La afección se hereda típicamente de forma autosómica dominante. Esto significa que solo se necesita recibir un gen anormal de uno de los padres para heredar la enfermedad. En casos muy poco comunes, un niño puede heredar el gen de ambos padres. Cuando esto ocurre, el incremento en el nivel de colesterol es mucho más grave. Como consecuencia se pueden producir diferentes síntomas : calambres, llagas en los dedos de los pies, problemas para hablar…
Obstrucción de la arteria coronaria derecha.
Efectos de la Hipercolesterolemia en el cuerpo.
4. Dieta y estilo de vida saludables para disminuir el colesterol.
Los cambios de estilo de vida que son saludables para el corazón incluyen una dieta para reducir el colesterol.
Debe limitar tanto la grasa total como la grasa saturada. No más del 25 al 35% de sus calorías diarias deben provenir de las grasas en la dieta, y menos del 7% de sus calorías diarias deben provenir de grasas saturadas, pues es una grasa dañina porque sube su nivel de colesterol malo (LDL).
Se encuentra en algunas carnes, productos lácteos, chocolate, productos horneados y alimentos procesados y fritos.
En lugar de estas grasas saturadas, cámbielas por alimentos con grasas más saludables, como las carnes magras, nueces y aceites insaturados como el de oliva
Consejos: come mucha fibra soluble, consume muchas frutas y verduras, aumente los esteroides vegetales en tu dieta, consuma alimentos de pescado con alto contenido de ácidos grasos omega-3 y limite la sal.
Además de una dieta saludable, es recomendable hacer ejercicio regularmente, evitar el tabaco y el consumo de alcohol, manejar el estrés, consultar regularmente con tu médico, etc.
5. Tratamiento para el colesterol elevado.
Las estatinas reducen el riesgo de enfermedades cardíacas, accidente cerebrovascular y otros problemas conexos. Ellas hacen esto al disminuir el colesterol LDL (malo).
Explicación de cómo funcionan los tratamientos.
La mayoría de las veces, usted necesitará tomar este medicamento por el resto de su vida. En algunos casos, cambiar su estilo de vida y perder el peso extra pueden permitirle que deje de tomar este medicamento. Es decir, llevar un estilo de vida saludable y una dieta equilibrada, como hemos explicado en el punto 5 anteriormente.
6. Enfermedades asociadas al colesterol.
El colesterol alto se asocia con enfermedades del sistema cardiovascular.
-Infarto del miocardio: muerte del tejido cardíaco por falta de flujo sanguíneo, debido a la obstrucción de una arteria coronaria.
-Angina de pecho: dolor o molestia en el pecho, por flujo sanguíneo insuficiente del corazón.
-Ictus: daño cerebral causado por la interrupción del flujo sanguíneo o una parte del cerebro.
-Accidente isquémico transitorio (AIT): episodio breve de síntomas similares a los de un ictus, debido a una obstrucción temporal del flujo sanguíneo al cerebro.
-Enfermedad arterial periférica: reducción del flujo sanguíneo a las extremidades por arterias estrechas o bloqueadas, provocando color y posibles complicaciones.
7. Avances y perspectivas en investigación.
Según explica el Dr. Guijarro, “a corto plazo, esperamos tener disponibilidad de algunos tratamientos para bajar el colesterol LDL. En particular, un nuevo fármaco que está disponible ya en España a falta de financiación definitiva, el ácido bempedoico, un nuevo inhibidor de la síntesis del colesterol que puede producir efectos protectores cardiovasculares y, de modo muy interesante, en pacientes intolerantes a las estatinas. Por lo cual, este nuevo medicamento cubre un amplio espectro de población de riesgo que hasta ahora tenía una dificultad de tratamiento por la intolerancia”.
También existen otros nuevos tratamientos que mejoran el colesterol, como el Inclisiran.
Trabajo realizado por Cristina González Martín y Paula García Fernández.
La arteriosclerosis es una enfermedad que se produce cuando los vasos sanguíneos que llevan el oxígeno y los nutrientes del corazón al resto del organismo se engrosan y endurecen, a veces, restringen el flujo sanguíneo a los órganos y a los tejidos. Las arterias sanas son flexibles y elásticas, pero, con el tiempo, las paredes de las arterias pueden endurecerse; esta afección comúnmente se denomina endurecimiento arterial.
Pero existe un tipo específico de arteriosclerosis que no es tan conocida, la ateroesclerosis.
¿Qué es la ateroesclerosis?
La ateroesclerosis es un tipo de arteriosclerosis y es la acumulación de grasas, colesterol y otras sustancias dentro de las arterias y en sus paredes. Esta acumulación se llama placa. La placa puede provocar el estrechamiento de las arterias y el bloqueo del flujo sanguíneo. También puede reventarse y formar un coágulo de sangre.
Se considera un problema cardíaco, ya que puede afectar a cualquier arteria del cuerpo. Esta afección se puede tratar, y los hábitos de un estilo de vida saludable pueden ayudar a prevenirla.
¿Cómo podemos detectarla?
Por lo general, la ateroesclerosis leve no tiene ningún síntoma. No suelen aparecer hasta que una arteria se estrecha u obstruye tanto que no puede suministrar suficiente sangre a los órganos y a los tejidos. A veces, un coágulo sanguíneo obstruye por completo el flujo sanguíneo, este puede desencadenar un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular.
Si esta enfermedad pasa a ser más grave depende de las arterias que estén afectadas, con síntomas como:
-Dolor o presión en el pecho.
-Entumecimiento o debilidad repentinos en los brazos o las piernas.
-Dificultad para hablar o balbuceo.
-Pérdida temporal de la visión en un ojo.
-Caída de los músculos de la cara.
-Dolor de piernas al caminar.
¿Cuál es la causa por la que se desarrolla esta enfermedad?
La ateroesclerosis es una enfermedad que empeora lentamente y que puede comenzar a manifestarse en la niñez. Se desconoce la causa exacta. Puede comenzar con daños o lesiones en la capa interna de una arteria.
Los daños pueden tener las siguientes causas: -Presión arterial alta. -Colesterol alto. -Triglicéridos altos, un tipo de grasa (lípido) en la sangre. -Fumar o mascar tabaco. -Diabetes. -Resistencia a la insulina. -Obesidad. -Inflamación producida por causas desconocidas o enfermedades como artritis, lupus, psoriasis o enfermedad intestinal inflamatoria.
¿Qué factores de riesgo incrementan el peligro de esta enfermedad?
Con el tiempo se endurecen los vasos sanguíneos, por lo que el envejecimiento es uno de los factores de riesgo. Pero, además, destacan otros factores como:
-Antecedentes familiares de enfermedades cardíacas tempranas.
-Alimentación poco saludable.
-Diabetes.
-Tener presión arterial alta.
-Colesterol alto.
-Niveles altos de proteína C-reactiva, un marcador de la inflamación.
-Falta de ejercicio.
-Obesidad.
-Apnea del sueño.
-Fumar y otros consumos del tabaco.
¿Cómo prevenir esta enfermedad?
Los mismos cambios para un estilo de vida saludable recomendados para tratar la ateroesclerosis también ayudan a prevenirla. Estos cambios en el estilo de vida pueden ayudar a mantener las arterias sanas:
-Dejar de fumar.
-Consumir alimentos saludables.
-Hacer ejercicio en forma regular.
-Mantener un peso saludable.
-Controlar y mantener una presión arterial saludable.
-Controlar y mantener niveles saludables de colesterol y glucosa en la sangre.
¿Cuándo sería necesario acudir a un especialista?
Si pensamos que podríamos tener esta enfermedad, teniendo en cuenta los síntomas mencionados anteriormente o si padecemos algunas de las causas por la que se podría desarrollar, deberíamos acudir a un médico para intentar evitar un ataque cardiaco, entre otros aspectos. El diagnóstico y el tratamiento tempranos pueden impedir que la ateroesclerosis empeore.
Trabajo realizado por Marta García y Laura Burgueño.
¿Qué son los lípidos saponificables?
Son los que se hidrolizan en medio alcalino produciendo ácidos grasos, ya que son ésteres, que están presentes en su estructura. Se realiza mediante las enzimas lipasas. Se dividen en 4 tipos: las ceras, los triglicéridos, los fosfolípidos y los esfingolípidos.
¿Qué son las ceras?
Son ésteres de los ácidos grasos de cadena larga (C14-C36) con alcoholes de peso molecular elevado, de cadena larga (C16-C30). Son moléculas que se obtienen por esterificación, que es una reacción química entre un ácido carboxílico y un alcohol. Son muy hidrófobas y tienen elevado grado de insolubilidad, desempeñan funciones de protección e impermeabilización.
Impermeabiliza la superficie de hojas y frutos de las plantas y en animales forman cubierta protectora de pelo, pluma y piel, así como exoesqueleto de muchos insectos.
Cetil Palmitato
Vela de cera
¿Qué son los triglicéridos?
Moléculas formadas por la esterificación de glicerina con tres ácidos grasos, que pueden ser iguales o diferentes. Su hidrólisis libera los componentes, y su saponificación con sosa o potasa produce jabones, que son moléculas anfipáticas que eliminan suciedad al rodear la grasa.
Las grasas son una importante reserva energética en animales y vegetales, ya que almacenan más energía que los glúcidos y se empaquetan mejor al excluir el agua.
La oxidación de un gramo de grasa libera 9 kcal, en comparación con 4,2 kcal de un glúcido. Actúan también como aislantes térmicos y mecánicos.
Las grasas animales, como los sebos y mantecas, son ricas en ácidos grasos saturados y tienen un punto de fusión alto, lo que las hace menos saludables, poseen un punto de fusión superior a 40ºC. En cambio, los aceites vegetales contienen ácidos grasos insaturados, son más saludables y líquidos a temperatura ambiente y tiene un punto de fusión inferior a 15ºC.
¿Qué son los fosfoglicéridos?
(glicerolípidos y esfingolípidos)
Los fosfoglicéridos y esfingolípidos son lípidos clave en la formación de las membranas celulares .
Los fosfoglicéridos, derivados de la glicerina, son ésteres del ácido fosfatídico y un compuesto polar, como aminoalcohol. Tienen una estructura anfipática, con una cabeza polar y dos colas apolares, lo que les permite formar una doble capa en las membranas celulares, con las colas hacia el interior y las cabezas hacia el exterior.
Por otro lado, los esfingolípidos, también son moléculas anfipáticas ya que derivan de la esfingosina (un aminoalcohol) y un ácido graso formando la ceramida. También contribuyen a la membrana, aunque menor proporción. La esfingomielina es uno de los ejemplos más conocidos. Ambas clases de lípidos son fundamentales para la función biológica de las membranas celulares.
Trabajo realizado por: Lucía Gragera y Carmen Góngora
¿Qué es la leucemia?
La leucemia es el cáncer de los tejidos que forman la sangre en el organismo, incluso los tejidos y la médula ósea. Su médula ósea produce que se convertirán en glóbulos blancos, glóbulos rojos, y plaquetas. Cada tipo de célula, tiene un trabajo diferente:
- Los glóbulos blancos ayudan a su cuerpo a combatir las infecciones.
- Los glóbulos rojos transportan oxígeno desde sus pulmones a sus tejidos y organismos.
- Las plaquetas ayudan a formar coágulos para detener el sangrado.
Cuando tiene leucemia, su médula ósea produce una gran cantidad de células anormales. Este problema afecta con mayor frecuencia a los glóbulos blancos. Estas células anormales se acumulan en la médula ósea y la sangre, desplazando a las células sanguíneas sanas y dificultando que las células y la sangre hagan su trabajo.
Imagen: ThinkoHealth
¿Qué causa la leucemia?
La leucemia aparece cuando se producen cambios (mutaciones) en el material genético (ADN) de las células sanguíneas o también llamadas células de la médula ósea.
El ADN es el encargado de indicar a la célula el ritmo y el tiempo de vida. En cambio, en la leucemia, las mutaciones indican a las células sanguíneas que sigan creciendo y dividiéndose. Lo que produce, un descontrol por parte de estas células y el desplazamiento de las células sanas de la médula ósea, disminuyendo los glóbulos y las plaquetas. Dando lugar, a los signos y síntomas de la leucemia.
¿Cuáles son los tipos de leucemia?
Los principales tipos son:
- Leucemia linfocítica aguda: este tipo de leucemia afecta a las células linfoides. Las células sanguíneas cancerígenas no pueden cumplir sus funciones normales y se multiplican rápido, por lo que la enfermedad empeora con rapidez. Es el tipo más frecuente en niños jóvenes, aunque también puede afectar a adultos.
- Leucemia mielógena aguda: este tipo de leucemia afecta a las células mieloides. Al ser una leucemia aguda, las células no pueden cumplir sus funciones normales y la enfermedad empeora con rapidez cuando estas se multiplican tan rápido. Es un tipo de leucemia frecuente. Afecta a niños y adultos, sin embargo, es el tipo de leucemia aguda más común en adultos.
- Leucemia linfocítica crónica: este tipo afecta a las células linfoides. Al ser una leucemia crónica, las células se replican y acumulan más lentamente, por lo que si la tienes es posible que te sientas bien durante años sin necesitar tratamiento. Es el tipo de leucemia crónica más común en adultos.
- Leucemia mielógena crónica: afecta a las células mieloides. Las células sanguíneas, al acumularse tan lentamente pueden pasar desapercibidas y no provocar síntomas durante años antes de ingresar a una fase en la que las células de la leucemia crecen más rápido.. Este tipo afecta principalmente a adultos.
- Otros tipos: existen otros tipos de leucemia, como la leucemia de células pilosas, los síndromes mielodisplásicos, y los transitorios mieloproliferativos.
Imagen: Wikipedia
¿Qué síntomas presenta esta enfermedad?
Los síntomas de la leucemia varían de un tipo a otro, los más comunes son: - Fiebre, escalofríos o sudores - Sensación de cansancio, fatiga, debilidad - Pérdida de peso o del apetito - Sangrado y formación de moretones con facilidad - Pequeñas manchas rojas en la piel (petequia)
¿Cómo se diagnostica la leucemia?
El doctor, puede utilizar muchas herramientas para diagnosticar la leucemia:
- Un examen físico
- Su historial clínico
- Análisis de sangre
- Pruebas de medula osea como una biopsia
- Pruebas genéticas
¿Cuál es el tratamiento para este tipo de cáncer?
El tratamiento para la leucemia depende del tipo, la gravedad, la salud del paciente… Los tratamientos más comunes suelen incluir: - Quimioterapia - Radioterapia - Trasplante de células madre - Terapia dirigida: utiliza medicamentos y sustancias que atacan a las células cancerosas específicas causando menos daño a las células sanas.
¿Quiénes presentan mayor riesgo de tener leucemia?
Normalmente, el riesgo de leucemia aumenta con la edad, es más común alrededor de los 60 años. Pero hay factores que pueden aumentar el riesgo de manifestar algún tipo de leucemia. - Tratamientos oncológicos previos: las personas que se sometieron a tratamientos de radioterapia o quimioterapia anteriormente por otro tipo de cáncer, son más propensas a padecer leucemia. - Trastornos genéticos: así como las personas con síndrome de Down, tienen mayor riesgo a padecer leucemia. - Exposición a ciertas sustancias químicas: el benceno está relacionado con un mayor riesgo de padecer algunos tipos de leucemia. - Tabaquismo: fumar aumenta el riesgo de padecer leucemia mielógena aguda. - Antecedentes familiares de leucemia: si algún familiar ha sufrido leucemia, tienes mayor riesgo de padecer la enfermedad. Sin embargo, la mayoría de las personas que presentan factores de riesgo conocidos no padecen leucemia. Y muchas personas con leucemia no presentan ninguno de estos factores.
Trabajo realizado por: José Manuel, Jesús Nieto y Pablo Lobato.
EL CÁNCER
Imagen: Pixabay
El cáncer se define como una aberración citológica con crecimiento autónomo progresivo e incontrolado.
Su relación con el sistema inmune radica en que muchas células cancerosas tienen antígenos extraños en sus membranas. Ante ellos hay una constante vigilancia por las células inmunocompetentes que destruyen las células malignas que se forman.
El cáncer puede progresar cuando falla el sistema inmune, ya sea por falta de capacidad de los linfocitos y macrófagos o porque las oncocélulas se esconden desprendiendo los antígenos de sus membranas.
Causas
Imagen: Pixabay
El cáncer es causado por una aberración genética en una célula por culpa de un gen tumoral o oncogen. Los genes de los que provienen los oncogenes se denominan protooncogenes.
Se pueden ocasionar por varios motivos:
Por exposición a sustancias químicas como los hidrocarburos, el tabaco, el petróleo o por exposición a radiaciones ionizantes.
Por la acción de virus inductores del cáncer como el de la hepatitis B. Estos virus contienen uno o varios oncogenes que introducen en una célula sana convirtiéndola en una célula tumoral sin necesidad de que ésta produzca algún fallo en su genoma.
Por factores hereditarios en algunos tipos de cáncer; como el caso de los genes BRCA1 y BRCA2 que aumentan la probabilidad de aparición de cáncer de mama de ovario y de páncreas; hacen más probable la aparición de cáncer en pacientes cuya familia tiene historial de haber padecido la enfermedad
El cáncer se puede ocasionar en cualquier célula de cualquier tejido y se puede ocasionar por predisposición genética a padecerlo o por acción de agentes externos. Cuando el sistema detecta una anomalía genética, los genes de supresores tumorales, como el gen p53, provocan la apoptosis de la célula e impiden la reproducción del gen dañado
Para evitarlo es necesario llevar vida sana y activa; evitar el alcohol, tabaco o las drogas en general; evitar factores químicos externos en la medida de lo posible; y reducción de exposición al sol.
Tratamientos y tipos
Imagen: Pixabay
Uno de los tratamientos contra el cáncer es la inmunoterapia, por ejemplo mediante anticuerpos monoclonales que atacan específicamente a los antígenos de un tumor concreto y que causarían escasos efectos secundarios. Los Ac monoclonales se obtienen hibridando linfocitos B con células inmortales, consiguiendo así una continua producción del mismo tipo de anticuerpo.
Otro ejemplo es la producción de citocinas e interferón en bacterias, mediante ingeniería genética, para potenciar la respuesta inmune del enfermo.
Existen diversidad de cánceres como: de colon, de hígado, leucemia, de mama, de páncreas, de próstata, de pulmón y de riñón entre otros.